Desde 2009, con la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH), parece inaugurarse una nueva etapa para las políticas sociales en Argentina. Por un lado, se amplía el régimen de Asignaciones Familiares vigente desde 1957 y que estaba destinado desde sus orígenes a trabajadores formales, incluyendo a sectores detrabajadores informales y desempleados. Por el otro, a partir dela AUH se reemplazan los Programas de Transferencia Condicionada de Ingresos nacionales más importantes del momento el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados que se había implementado a partir de la crisis de 2001/2 en argentina, y el Programa Familias por la Inclusión Social, creado en el año 2006-. Sin embargo, más allá de los cambios cuali y cuantitativos, algunas de las características de las políticas predecesoras aún se plasmen en laAsignación Universal, como por ejemplo la continuidad de las condicionalidades educativas y de salud y el hecho de que se continuabrindando prestaciones diferenciales a lostrabajadores asalariados formales y a los excluidos del mercado de trabajo formal. Este trabajo abordarádiversosaspectos de la AUH y su carácter difuso entre las prestaciones clásicas de la Seguridad Social y los Programas de Transferencia Condicionada de Ingresos. Siguiendo el marco teórico relacionado a las perspectivas del bienestar, se buscará problematizar aspectos de la Asignación en cuanto a su diseño y a las concepciones que atraviesan el campo de las políticas sociales.
Arcidiácono, Pilar; Barrenechea, Verónica Carmona; Straschnoy, Mora
Leviathan Cadernos de Pesquisa Política, (3)